La experiencia culinaria en Dublín fue memorable. Cada mañana disfruté de cruasanes recién horneados en la cafetería que hay a la entrada, ¡un manjar que no te puedes perder! Además, la habitación en la que me hospedé era súper tranquila, lo que me permitió descansar bien después de días explorando. No puedo dejar de mencionar la amabilidad del personal que me hizo sentir como en casa.

Esto es mínimo, pero la televisión se comportaba de forma extraña y no había guía de programas, así que nos perdimos algunos momentos clave tratando de ver el fútbol. Pero, para ser sincero, estábamos allí para disfrutar de la ciudad, así que todo estuvo más que bien al final del día.

Ubicación perfecta, silencio total para dormir y hotel muy limpio. Ideal para pasear y disfrutar de la ciudad.

El café de la mañana estaba más tibio que el ánimo de un lunes.

No hay aire acondicionado pero la limpieza y el excelente desayuno compensan

limpieza impecable, desayuno variado, falta aire acondicionado

excelente base para explorar los tesoros de dublín

Me encantó que estaba a solo 5 minutos a pie de la impresionante Trinity College y del famoso Museo Leprechaun, lo que hizo que mis paseos por la ciudad fueran aún más emocionantes. además, el trato del personal fue increíble y siempre estaba dispuesto a ayudarme en cualquier cosa que necesitara durante mi estancia de tres noches.

Sorpresa? Y de las gordas

Aunque la ubicación y el personal eran excelentes, la habitación no tenía armario y el control de temperatura fue un problema. La limpieza también dejó que desear, sin servicio durante mi estancia. A pesar de esto, la decoración y el ambiente fueron impresionantes, ¡valió la pena!

Una sorpresa en mi cumpleaños

Desde el momento en que llegamos, el aroma en el vestíbulo nos envolvió. El personal se esforzó al máximo, haciendo que mi celebración fuera aún más especial. La habitación era perfecta, ¡con una vista increíble!

Sin embargo, el desayuno se servía en un lugar de difícil acceso para quienes usan una silla de ruedas, lo que pudo ser un inconveniente para algunos huéspedes.

Me hospedé en Grafton y la ubicación es perfecta para explorar la ciudad. La habitación era tranquila, aunque eché de menos un cajón. El personal fue increíble, muy amable y servicial. ¡El café y los bollos en la cafetería son un must!

Silencio total y ubicación perfecta.

Me alojé en el Grafton y la ubicación es perfecta, en pleno centro de la ciudad. La habitación estaba muy limpia y también era tranquila por la noche. Aprecié mucho el servicio del personal, especialmente de Jhuniel, quien fue excepcional. Además, la cafetería en la entrada es ideal para un café rápido antes de salir a explorar.

lo puedo recomendar

espectacular, espectacular, espectacular

Desde que llegué, el aroma en el vestíbulo fue un abrazo cálido. Cada mañana devoré cruasanes recién horneados en la cafetería de la entrada, ¡una delicia! Mi habitación era un refugio de tranquilidad, ideal para descansar después de mis paseos por la ciudad.

lo recomiendo ❤️❤️

La cama era cómoda, pero hacía falta un armario en la habitación.

la ubicación es genial para explorar todos los puntos de interés. el personal fue muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar con una sonrisa. el ambiente en el área del bar es acogedor, perfecto para relajarse después de un día de turismo.

el desayuno podría mejorar un poco.

Estar en el centro de la ciudad fue lo mejor de mi estancia. La habitación era cómoda, pero faltaba un cajón para guardar la ropa. ¡El personal fue muy amable! 😊

La habitación era cómoda y me gustó mucho la calidad de la cama. Sin embargo, eché de menos algún lugar para guardar la ropa, ya que no había un cajón o armario disponible. A pesar de eso, tuvimos una buena experiencia durante nuestra estancia de cuatro noches.